Estudio, Construcción y Comercialización
El desarrollo de un proyecto consta básicamente de tres partes; estudio, que comprende el conocimiento del entorno, tanto geográfico, como técnico y económico y que dará viabilidad al mismo identificando y tramitando el punto de evacuación, construcción, que consiste, en términos generales, en el proceso de transformar lo diseñado por nuestro equipo de ingeniería en una planta solar operativa y productiva. Este proceso de diseño de ingeniería, va acompañado de la obtención de permisos, licencias, solicitud de acceso, licencia de obras… al tiempo que se estudia las distintas posibilidades de comercialización de la energía que va a ser producida y que podemos considerar esa tercera fase final de todo desarrollo.
En la primera fase de estudio, también proporcionamos las posibles soluciones financieras inherentes a cada proyecto, fondos propios, bancos, capital privado y fondos de inversión así como la “Due Diligence” técnica que avalaría todo el proceso constructivo.
Este proceso de EPC (Ingeniería, Suministro y Construcción) que culmina con la puesta en marcha es de gran importancia, pues engloba el control de los aspectos básicos de la realización del proyecto y ha de combinar desde la ingeniería a la adquisición de los equipos y la propia construcción. Es por esto, de gran importancia encontrar un socio de plena confianza
Como todo buen plan, ha de ser también rentable económica y financieramente, es por ello que la comercialización de la generación es otro de los aspectos básicos. Nos encontramos en un entorno cambiante, es cierto, pero seguro, porque negociamos en un mercado sin primas no sujeto a cambios legislativos que nos ofrece las mismas opciones que cualquier otro mercado de contratación. En el nuestro podemos optar por vender nuestra energia en el mercado del pool, más rentable pero sujeto a altibajos o bien firmar acuerdos de larga duración con PPA.
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